Hill Issues Statement On Political Civility
Cleveland, TN–In response to the political discussion going on in the United States, Dr. Timothy M. Hill, General Overseer of the Church of God, issued the following statement:
“Although we are still over a year from the 2020 elections, the political discourse in the United States has taken a decidedly negative turn. Every issue seems to raise strong emotions on both sides. Courtesy and considerate behavior towards the opposing side no longer seems to be an option, making reaching agreement and compromise almost impossible. Many would say that we are more divided as a nation than ever before. Race, ethnicity, and even religion have become political dividing lines.
Let me just simply say that I believe that as children of a living God we are all created equal in His sight. Our words and deeds as Christians should be rooted in love and respect for our fellow man. However, we do have laws of our land and they must be followed. While we may disagree with the application of certain laws, our responsibility is to follow the law and work to change it if changes are needed.
Most importantly, we must never allow our pulpits to become political podiums. Our goal is to reach the lost for Jesus Christ and FINISH the Great Commission. Anything that takes us away from that core mission is nothing more than a distraction.
I call on you to pray for our nation and our leaders. If we as the people of God humble ourselves and pray, I truly believe that we can have a healing in our nation, brought about not by our actions, but by the actions of a just and righteous God. Lord heal our nation today.”
Llamado a la Civilidad Política
Cleveland, TN: En respuesta al debate político en los Estados Unidos, el Dr. Timothy M. Hill, supervisor general de la Iglesia de Dios ha emitido el siguiente comunicado:
A un año de las elecciones de 2020, el debate político en los Estados Unidos ha tomado un giro negativo. Cada asunto despierta emociones fuertes en ambos bandos. Tal parece que nadie está interesado en mantener la cortesía y consideración hacia los demás, cosa que dificulta la transigencia y los acuerdos. Muchos dirán que la nación está más dividida que antes. La raza, etnia y religión se han convertido en líneas divisoras.
Quiero dejar claro que hemos sido creados iguales como hijos e hijas del Dios viviente. Como cristianos, nuestras palabras y acciones deben estar arraigadas al amor y el respeto hacia nuestros semejantes. Sin embargo, también debemos obedecer las leyes de nuestro país. Si bien diferimos en cuanto a su aplicación, tenemos la responsabilidad de obedecerlas y trabajar juntos para hacer los cambios que sean necesarios.
Más aún, nuestros púlpitos nunca deben convertirse en podios políticos. Nuestra meta es evangelizar a los perdidos para Cristo y FINALIZAR la Gran Comisión. Cualquier otra cosa nos distraerá de la misión.
Los invito a orar por nuestra nación y sus líderes. Si como pueblo de Dios nos humillamos y oramos, sanaremos a nuestra nación, no por nuestra cuenta, sino por medio de las acciones justas y rectas de Dios. Señor, sana a nuestra nación hoy.